El Ministerio de Salud estima que disminuir en el consumo tan solo 3 gramos de sal al día, redundaría en un beneficio enorme para la salud y evitaría 6.000 muertes, 13.000 accidentes cerebrovasculares (ACV) y 14.000 mil infartos al año.
Si se redujera la ingesta de sal a niveles saludables, según la Organización Panamericana de la Salud, aproximadamente el 30% de la población tendría una presión arterial normal y el resto un mejor control de la misma. De hecho, según la OMS, la disminución en el consumo podría evitar hasta 1 de cada 4 ataques al corazón o ACV.
El Ministerio de Salud de la Nación, informó que las principales fuentes de ingesta de sal en la Argentina son los panificados, embutidos, quesos, caldos, productos de copetín o snacks y conservas (enlatados).
Se puede reducir el consumo de sal con la adopción de hábitos saludables en la alimentación: como leer las etiquetas para elegir los alimentos con menos sodio, cocinar con menos sal y no agregarle antes de consumir la comida.